El ex diputado radical cuestionó las tareas que realizará Nahir Otero, y dijo que están «prohibidas». Dijo que el objetivo es «desligar» responsabilidades a los funcionarios y aseguró que la gestión del gobierno «no está a la altura».

El ex diputado radical y actual presidente del Instituto de Políticas Públicas, Sergio Bruni, cargó duramente contra la creación del Defensor del Personal Penitenciario y calificó esa decisión como “insólita”.

A su vez, aseguró que la realidad del Servicio Penitenciario debería ser atendida por el Gobierno y “no crear cargos innecesarios a parientes y amigos”, los cuales están “teñidos de ilegalidad”.

Y como si esto fuera poco, el ex legislador sostuvo que esta decisión es una “muestra más” de que la gestión del gobierno “no está a la altura de las circunstancias”, y que el objetivo del Ejecutivo es “desligar” de responsabilidades a los funcionarios actuales.

“Es insólita la creación de este cargo. Sus funciones, más de tipo gremial que otra cosa, están prohibidas para el personal de seguridad”, sostuvo Bruni.

Luego agregó: “Si el Gobierno luego de 4 años y 10 meses de gestión, no tiene un cuadro de la situación del personal penitenciario es una muestra más de lo que es la gestión actual”.

En su cuestionamiento, Bruni destacó que todas las tareas que tendrá a cargo la abogada Nahir Otero, podrían ser realizadas por el director del Servicio Penitenciario, Sebastián Sarmiento, y por la subsecretaria de Justicia, Romina Ronda.

“Simplemente es agregar más burocracia para no solucionar nada”, concluyó el ex diputado.