Notas de Opinión, Prensa ; 24 marzo, 2013 a 8:05 am

Que los EEUU poseen una gran influencia en el plano internacional, no es novedoso. A menudo se le ha denominado como el gran hermano, el gendarme mundial, el imperio, entre otras.

En octubre de 2012 al encontrarme en los EEUU en ocasión de realizarse las elecciones presidenciales en ese país, y al evaluar las condiciones políticas en las cuales se desarrollaban dichos comicios como veedor internacional, remarcaba que habían muchas cuestiones que se ponían en juego, entre ellas la situación internacional.

Que los EEUU poseen una gran influencia en el plano internacional, no es novedoso. A menudo se le ha denominado como el gran hermano, el gendarme mundial, el imperio, entre otras.

Si bien desde la caída del muro de Berlín, la realidad marca que las relaciones internacionales cambiaron, pasando de la bipolaridad este oeste, a un mundo  multipolar, más el crecimiento significativo de la comunidad europea incorporando a las ex repúblicas integrantes del bloque oriental, el ascenso de China e India, al igual que el de Brasil y la Unasur, aun así la importancia de Norteamérica en el contexto internacional, sigue siendo muy destacada, manteniendo una posición de privilegio como potencia económica, militar y tecnológica.

Así  lo demuestra la gira por medio oriente que encabeza el Presidente Obama, quien en medio de una zona convulsionada por la crisis interna de Siria, el problema palestino y las relaciones a punto de estallar entre Israel e Irán, se muestra como el interlocutor válido para reencauzar el proceso de paz en la región.

Luego de la caída de los gobiernos dictatoriales de Egipto, Yemen, Túnez y Libia, los liderazgos que emergieron a partir de esos movimientos revolucionarios, no han logrado obtener una estabilización del proceso político.

La democracia intenta construirse en una zona donde la influencia del Islam, parece ser contradictoria con los postulados del constitucionalismo liberal. Es una región de importancia estratégica para el mundo occidental, por su relevancia económica, al poseer las mayores reservas mundiales de combustibles fósiles, vitales para el desarrollo de la producción de bienes y servicios.

Si a ese entramado le agregamos el avance israelí sobre territorios que estaban ocupados por habitantes palestinos, duplicando la población en esos asentamientos, la situación no puede menos que calificarse como amenazante, sobre todo con una guerra intestina entre facciones de distinto signo político en Siria, con denuncias de graves violaciones de los derechos humanos sobre la población civil, que amenaza con extenderse al Líbano y dónde ya se denuncia la posibilidad de la utilización de armas químicas.

Quizá esa crisis política institucional se perciba como lejana, sin embargo debemos poner blanco sobre negro y reconocer la relevancia que la misma tiene para nuestro país, por un lado recordando que aún resuenan los atentados sufridos en la Argentina, tanto en la embajada israelí como en la AMIA, producto de la exportación del conflicto de medio oriente, y por otro lado la influencia que posee el precio del barril de petróleo en nuestra economía, especialmente sobre los precios internos y en el intercambio de productos exportables,.

En ese contexto, la gestión de Obama genera expectativas de reencaminar el proceso de Paz, sobre el que si bien aún no se conocen detalles, su sola presencia y definiciones como el apoyo a la creación del estado palestino nos posibilita creer en la concreción de denominadores comunes.

Sergio Bruni, pte. Instituto de Políticas Públicas de la UCR
COMPARTIR

Comentarios


Su Nombre: (Obligatorio)

Su Mail: (Obligatorio)

Su Web


Seguime
febrero 2025
L M X J V S D
 12
3456789
10111213141516
17181920212223
2425262728