Este programa nacería en el ámbito de la Subsecretaría de Integración Social, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de Mendoza, funcionaría con el dinero que se le asigne anualmente en cada ley de Presupuesto provincial y sus objetivos serían:
l Facilitar el conocimiento sobre la adopción.

l Evitar la entrega y/o recepción de menores ilegalmente.

l Informar sobre las instituciones que tienen a su cargo la recepción de la problemática de los menores cuyos padres desean darlos en adopción, como de aquellos que se encuentran en situación de desamparo moral y material.

l Promover la inscripción de los pretensos adoptantes en el Registro Unico de Adopción.

La iniciativa también apunta a que exista una mayor articulación entre los organismos que trabajan en el tema. De ahí que en su tercer artículo se especifique que la autoridad de aplicación del programa trabajaría coordinadamente tanto con organismos privados que tengan objetivos relacionados al tema como con el Registro Unico de Adopción y el Equipo Interdisciplinario de Adopción.

Al mismo tiempo, estos dos últimos capacitarían a los promotores que informarían sobre la adopción y se les solicitaría a los municipios que también pongan su granito de arena en la promoción del programa.

Todo esto pasaría del papel a la práctica si el proyecto que presentó Bruni recientemente es aprobado por las cámaras de Senadores y de Diputados.
El legislador radical confía en que esto no tardará en suceder, basándose en las adhesiones que ya recibió su propuesta y destaca algunos fundamentos del proyecto, como éste: “Optimizar el proceso de adopción moverá a las partes a optar por el procedimiento adecuado (inscribirse en el Registro y ajustarse a los pasos judiciales correspondientes) y así se logrará que el menor sea considerado un sujeto de derecho y nunca un objeto de transacciones de origen poco claro, como ocurre en muchos casos”.

El instituto de la adopción presenta marcadas diferencias según la región. Si bien la Ley 24.779 del ’97 que modificó el Código Civil en esta materia es nacional, las metodologías de trabajo y especialmente los procesos preadoptivos y de otorgamiento de la guarda varían de una provincia a otra.