

La reunión de ayer entre el presidente Alberto Fernández y todos los gobernadores, en búsqueda de consensos para formular la propuesta a los titulares de bonos que le prestaron dólares al país, requería de un amplio acuerdo con todos los gobernadores de provincias. De lo contrario la Argentina -no el gobierno de Fernández- comenzaría la negociación con una debilidad intrínseca, con esa parte de los acreedores.
Apoyo la decisión del gobernador Suarez, porque se trata de honrar las deudas y no caer en default que tendría consecuencias impensadas para el país, sumándole mas dramatismo al que ya vivimos por la pandemia del covid-19.
Tampoco sería razonable, pagar la deuda sobre los acuerdos realizados en un contexto muy diferente a la actual realidad. De allí que encontrar consensos en estas circunstancias es un deber ético, tanto para el oficialismo como para la oposición.
En momentos de emergencia como esta, en la que todos estamos embarcados en una dura batalla contra el enemigo viral, deben posponerse los intereses partidarios-políticos entre oficialismo y oposición.
El «gobierno» de un país cualquiera (que sea democrático), lo conforman el oficialismo y el arco opositor, aunque es común asociar «gobierno» solamente con el partido o frente oficialista.
Un año atrás, el 25 de abril de 2019 el diario «La Nación» publicó una interesante opinión de Jaime Rosemberg que tituló «Legisladores oficialistas y de la oposición» viajan a EE.UU para dar confianza»
La bajada de título del artículo referido dice: «Pinedo y Laspina irán a explicar la crisis; Pichetto ya se reunió con bancos inversores. Su contenido remarca que la misión da previsibilidad en momentos de dudas y ánimos alterados en los inversores, dentro y fuera del país. Señala el autor de la nota, que Pinedo (titular del Senado en ese momento) destacó el rol de dirigentes como Roberto Lavagna, su hijo Marcos y el senador Miguel Angel Pichetto.
Es decir que no hay que recurrir a citas de politólogos o juristas reconocidos, o los habituales acuerdos en otros países, para explicar la importancia del consenso entre oficialismo y oposición en tiempos de crisis.
A mi entender, la actitud de Suarez lejos de verse como una «extraña conducta política», si pudiéramos subirnos a un atalaya, y desde allí sobrevolar las zonas penumbrosas de la política cotidiana, al gobernador Suarez deberíamos tildarlo de poseer una alta «virtuosidad política».
Priorizó el interés general de la Argentina y de Mendoza.
EL AUTOR. Sergio Bruni. Expresidente del Comité Provincia de la UCR.
Link Permanente https://www.memo.com.ar/opinion/pago-de-la-deuda-el-consenso-es-un-deber-etico/
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