

En 2012 fueron retirados aproximadamente 369.000 m3 de material residual de los canales que irrigan nuestra geografía. Para dimensionar la magnitud de dicha realidad, podemos decir que esa masa de basura equivale a llenar un estadio Malvinas Argentinas. Desde enero, y hasta el momento, se extrajeron ya otros 192.000 m3 en el río Mendoza. El esfuerzo aplicado a la acción de limpieza, implica una importante inversión del Departamento General de Irrigación que por otra parte podría utilizarse para realizar tareas de mantenimiento y nuevas obras, sobre todo en la administración de los cauces que alimentan diariamente las zonas de cultivo, así como también en las plantas potabilizadoras de Mendoza.
El panorama no es muy distinto en lo referido a la órbita municipal y la limpieza de las acequias, calles y veredas. Nos hemos convertido en una sociedad indolente y negligente respecto de la disposición de los residuos que a diario generamos. Constantemente podemos observar cómo se arrojan los envases de los productos que consumimos, tanto en la vía pública como en la red de acequias que riegan nuestras arboledas.
Si bien la responsabilidad de la disposición final corresponde a las autoridades, debemos tener muy presente que si como ciudadanos no asumimos la propia, en cuanto al cuidado de la limpieza en la vía pública, se hace imposible desde cualquier gobierno, provincial o municipal, sostener un medio ambiente libre de residuos.
Necesitamos reflexionar una vez más sobre el real valor del medio ambiente sano como un derecho propio e intrínseco a nuestra condición ciudadana. Recordemos que, por su parte, el Artículo 41 de nuestra Constitución Nacional dispone: «Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo»…»Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales»
Ahora bien, en el contexto actual, debemos advertir que los crecientes procesos de industrialización y desarrollo que atraviesa constantemente el mundo moderno, en muchas oportunidades, ponen en peligro este precepto, así como cualquier propuesta de un medio ambiente limpio y sano.
Hoy en día, y pese al mandato constitucional, la mayoría de los residuos terminan convirtiéndose en basura cuyo destino final es el vertedero o los rellenos sanitarios, que son cada vez más escasos y plantean una serie de desventajas y problemas. En definitiva hoy nos enfrentamos a una cuestión cada vez más preocupante: ¿Cómo deshacerse del volumen creciente de residuos que generamos?
En este sentido, el reciclaje se convierte en una buena alternativa, ya que reduce los desechos, ahorra energía y protege el medio ambiente. La meta de cualquier proceso de este tipo es el uso o reuso de materiales provenientes de residuos. De suma importancia en el mismo, es que comienza con una separación, que, desde el punto de vista de la eficiencia en su rendimiento, es favorable que se haga correctamente en el origen.
Por ello debemos irremediablemente caminar hacia un verdadero Programa Provincial Integral de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), con el objeto de optimizar y sistematizar la Gestión de Residuos Sólidos Urbanos en la Provincia de Mendoza, propendiendo a la protección del ambiente y a la mejora en las condiciones de salubridad y calidad de vida de la población. De esta forma debemos realizar un correcto diagnóstico de la situación del sistema de recolección de residuos provincial y de las proyecciones de necesidades futuras; lograr el correcto dimensionamiento de las obras y de los costos de ejecución de las mismas; contar con proyectos ejecutivos debidamente diseñados, calculados y evaluados, para entregarlos a los municipios y que estos realicen la correspondiente inversión, operación y mantenimiento; constituir un aporte técnico y económico, por parte de la jurisdicción provincial hacia las municipalidades que adhieran al programa, concientizar a la población de los diversos beneficios de la aplicación del mismo a fin de lograr una colaboración activa en su desarrollo. Para cumplir cada una de estas finalidades debería dividirse al menos en 3 etapas básicas: 1) de elaboración de proyectos; 2) de ejecución de las obras de tratamiento y disposición final; 3) de operación y mantenimiento de los sistemas que cumplan con las normas de preservación y conservación del ambiente.
El propósito de este programa debe orientarse a que sea de interés para diferentes sectores y actores sociales que hoy en día dedican sus esfuerzos a la construcción de una Mendoza limpia, pudiendo servir también de base a los foros de discusión que deberían abrirse para desarrollar sistemas de gestión integral acordes a las necesidades, características y prioridades de cada entidad e incluso de cada Municipio teniendo en cuenta fundamentalmente su gran diversidad, pero también insistir en el cambio cultural que nos permita regresar a la Mendoza limpia que las generaciones pasadas supieron construir.
DR. SERGIO BRUNI
Abogado
Link Permanente: http://www.sitioandino.com/nota/88132-gestion-de-residuos-una-materia-pendiente-en-nuestra-sociedad-por-sergio-bruni-ex-legislador/
Comentarios