14/03/2006 | Un diputado justicialista contesta la nota de opinión que me publicara diario Los Andes sobre la reforma al Consejo de la magistratura. Dicha contestación, la inicia y termina, con descalificaciones personales de extraña factura porque no tengo el gusto de conocerlo, al sr. diputado.
Pero como corresponde a un debate democrático y por ende respetuoso y tolerante del pensamiento del otro(¿estaré en mis cabales?) iremos a las cosas importantes sin contestar ni incurrir en inútiles agravios.
No deja de ser interesante el pretencioso argumento de que el avasallamiento al poder judicial es parte de la democracia eficaz que nos propone el presidente Kirchner.
La eficacia del gobierno nacional y su particular visión democrática es un verdadero mito, que como toda construcción fantasiosa y superficial, ilusiona solo por un tiempo.
¿Por qué un mito? veamos:
Mito I: “El Presidente representa la nueva política”. Presionar a los gobiernos de otro signo político para obtener o no fondos públicos, borocotizar la política, contar ahora entre sus mas fieles seguidores a los ex duhaldistas a los que hasta hace poco calificaba de mafiosos, premiar con una secretaría de Estado al piquetero D’elia que tiene una causa judicial pendiente por la “nimiedad” de tomar una comisaria, las agresiones a la prensa independiente -recordemos tan solo la expulsión de Pepe Eliaschev de un medio estatal-, o los ataques a la Iglesia por ser transmisora de realidades que no van de la mano con el mito que se quiere construir… ¿Será este breve compendio de las actitudes presidenciales la nueva forma de la política?
No me parece en absoluto y aunque por ahora seamos un puñado, porque la ola pareciera ir en otro sentido, seguiremos expresando nuestro pensamiento aún -como diría, un periodista coterráneo- desde las «catacumbas visibles» en las que nos intentan esconder. No es nuestro ánimo molestar sino que a la Argentina le vaya bien.
Mito II: “El de Kirchner es un gobierno de izquierda”. Debemos recurrir a la división que más caracteriza la práctica política en la Argentina, es decir, en gobiernos que tienen posiciones populistas o republicanas.
Demás está decir que estamos frente a un presidente y un Gobierno de corte populista que tiene, entre otras, dos aristas bien definidas: resulta simpático para la gente mientras dura el engaño de un discurso bien articulado y tendrá, invariablemente, un destino autoritario cuando baje la marea del encanto popular.
Mito III: “El modelo económico impuesto por Kirchner ha permitido el resurgimiento de la Argentina”. En 2005, 182 países en el mundo crecieron en niveles similares o superiores a los que creció la Argentina y sólo 3 países no crecieron (en América latina crecieron todos los países, sin excepción) .
Este fenómeno mundial de extraordinaria expansión económica responde al repunte de la economía norteamericana que acapara la mitad de la demanda del comercio mundial y la fuerte irrupción de China e India en el comercio internacional.
A esa favorable coyuntura internacional se suma una medida no generada por este gobierno, como fue la devaluación y un proyecto económico de neto corte agroexportador (que no es generador de empleo), con altas retenciones tanto al agro como a la renta petrolera.
Este proyecto tendrá una supervivencia relacionada directamente con la coyuntura internacional y con nuestras reservas petroleras, que no son particularmente importantes.
Una democracia eficaz se construye sobre realidades palpables y duraderas, las ficciones como en la obra de Borges son ingeniosos cuentos, con la diferencia, que el escritor nos regocija con sus relatos, mientras los «otros cuentos» nos llevarán a padecer infaustas consecuencias.
Admito que el diputado tiene razón cuando me recrimina ignorar un pensamiento de Perón, reconozco que me equivoqué en la cita. El autor efectivamente no es el Gral Perón.
El lema: «Dentro del Estado todo, fuera del Estado nada», lo acuñó Benito Mussolini en la Italia fascista.
Perdón por el error..
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