

La Municipalidad de la Ciudad de Mendoza sigue avanzando en políticas que tienen como fin el desarrollo sustentable, generado acciones medioambientales, culturales, educativas, económicas y sociales que poseen como característica común, precisamente, este concepto.
Cuando hablamos de sustentabilidad estamos hablando de una meta que las sociedades modernas poseen respecto de la protección del medio ambiente, los derechos humanos, y el desarrollo equitativo de los pueblos, por cuanto entendemos que todos los problemas se encuentran relacionados, sea cual fuere su carácter, invitando a promover soluciones que los tengan en cuenta conjunta e íntegramente.
En ese sentido quiero destacar la iniciativa que desde el Concejo Deliberante de la Ciudad de Mendoza se acaba de aprobar adhiriendo a la Carta de la Tierra, concluida en el año 2000 y promovida desde la Naciones Unidas y distintas organizaciones internacionales de la sociedad civil.
En ella las organizaciones adherentes se comprometen a efectuar acciones que tienen como fin profundizar políticas públicas que entienden al mundo más interdependiente, con responsabilidad global.
La Carta de la Tierra se estructura en torno a cuatro preceptos básicos o angulares, desplegados en dieciséis principios generales, precedidos de un preámbulo y finalizando lógicamente con su conclusión. En su texto se recoge lo mejor que el discurso ecológico ha producido, junto con los resultados más aceptados de las ciencias de la vida y del universo, todo ello con gran densidad ética y humanista. En vistas de la sociedad global perfilada hacia el siglo XXI, puede decirse que es un intento de proponer una especie de “carta magna” del planeta.
Dichos principios, entonces, pueden resumirse en los siguientes puntos:
I- Respeto y cuidado de la vida.
II- Respetar la Tierra y la vida en toda su diversidad.
III- Cuidar la comunidad de la vida con entendimiento, compasión y amor.
IV- Construir sociedades democráticas que sean justas, participativas, sostenibles y pacíficas.
V- Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.
VI- Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra con especial preocupación por la diversidad biológica y de los procesos naturales que sustentan la vida.
VII- Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
VIII- Impulsar el estudio de la sostenibilidad ecológica y promover el intercambio abierto y la extensa aplicación del conocimiento adquirido.
IX- Erradicar la pobreza como un imperativo ético, social y ambiental
X- Asegurar que las actividades e instituciones económicas, a todo nivel, promuevan el desarrollo humano de forma equitativa y sostenible.
XI- Afirmar la igualdad y equidad de género como prerrequisitos para el desarrollo sostenible y asegurar el acceso universal a la educación, el cuidado de la salud y la oportunidad económica.
XII- Defender el derecho de todos, sin discriminación, a un entorno natural y social que apoye la dignidad humana, la salud física y el bienestar espiritual, con especial atención a los derechos de los pueblos indígenas y las minorías.
XIII- Fortalecer las instituciones democráticas en todos los niveles y brindar transparencia y rendimiento de cuentas en la gobernabilidad, participación inclusiva en la toma de decisiones y acceso a la justicia
XIV- Integrar en la educación formal y en el aprendizaje a lo largo de la vida, las habilidades, el conocimiento y los valores necesarios para un modo de vida sostenible.
XV- Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
XVI- Promover una cultura de tolerancia, no violencia y paz.
En relación a sus prescripciones específicas, la Carta de Tierra hace un llamamiento a las organizaciones signatarias a modificar las conductas que tiendan a un “cambio de mentalidad y de corazón; “desarrollar y aplicar imaginativamente la visión de un modo de vida sostenible a nivel local, nacional, regional y global” admitiendo la diversidad cultural como “herencia preciosa y donde las diferentes culturas encontrarán sus propias formas para concretar lo establecido”.
Es así que esta declaración internacional no sólo enumera principios sino también propuestas, las cuales son ampliamente aceptadas, principalmente debido a la amplitud e interculturalidad dada en su debate y el profundo trabajo de los especialistas encargados en su redacción. Así en base a la construcción y consolidación de su legitimidad, estamos convencidos de que los Municipios, en tanto orden estatal más próximo al ciudadano, debe tomar en consideración los retos globales y locales, vislumbrando un futuro más justo, equitativo y sustentable para sus vecinos, implementando acciones concretas para lograr este resultado y sobre todo desafiándonos a examinar nuestros propios valores y escoger una mejor alternativa de vida en el presente y hacia el futuro.
Sergio Bruni para Sitio Andino
Link Permanente: http://www.sitioandino.com/nota/92505-ciudad-de-mendoza-gestion-para-el-desarrollo-sustentable-por-sergio-bruni-para-sitio-andino/
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